Los informes confeccionados por entidades internacionales concluyen que las personas que viven en los países nórdicos son más felices (como Suecia, Dinamarca, Noruega o Finlandia). Al mismo tiempo, el resto de países buscamos continuamente la fórmula de la felicidad, cuando sería tan fácil cómo estudiar el estilo de vida de estas zonas.
Los expertos han querido estudiar cuál es este secreto y parece que los tiros apuntan al estilo de vida y es que son muchos los turistas los que encuentran en Suecia un lugar en el que quedarse, y no sólo durante sus vacaciones, si no para siempre.
El concepto Lagom hace referencia a un nuevo estilo de vida que viene directamente desde Suecia, pero que cada vez llega a lugares más remotos. Es complicado buscarle una traducción acertada, aunque una aproximación podría ser suficiente, medida justa, con esto basta… Se relaciona con un tipo de felicidad sencilla, humilde, que realmente nos llena y no nos hace querer más.
Lo más curioso de todo es que se puede aplicar a diferentes contextos. Por ejemplo, si te preguntan qué tal estás, puedes responder “Lagom”. Si preguntas a alguien por el clima del exterior, este te puede responder “Lagom y el significado puede ser lo suficientemente bueno.
Principales características del estilo de vida Lagom
El estilo Lagom establece que todos deberíamos ser feliz con lo que ya tenemos. Pero esto no quiere decir que nos tengamos que conformar con todo, si no que cualquier persona de luchar por tener algo mejor. La idea es poder disfrutar de la vida tal y cómo se nos presenta.
En Ikea se han querido hacer eco de esta tendencia, creando una línea a la que han llamado Lagom Live Project. Es mucho más que una ecológica línea de muebles, también es una comunidad en la que cualquier persona puede compartir pequeñas acciones diarias (cómo tener cultivos propios en casa, trucos de ahorro de ahora, etc.)
Una directriz que hay que tener muy presente para practicar el Lagom es la moderación. Si queremos experimentar este estilo de vida tenemos que ser modestos y precaución. Vivir con la medida justa de las cosa puede ser algo complicado, por lo que podemos aplicar reglas cómo aprender a vivir con lo básico, seguir conductas sostenibles y encontrar el equilibro entre el tipo que dedicamos al trabajo y el que dedicamos a nuestra vida personal.