Todos tenemos días en los que parece que el universo conspira en nuestra contra. Ya sea que hayamos tenido un enfrentamiento desagradable en el trabajo, problemas personales o simplemente nos hemos levantado con el pie izquierdo, los malos días son una parte inevitable de la vida. Sin embargo, aprender cómo superar un mal día hará que no se alargue y recuperaremos antes nuestra energía y bienestar emocional.
Si se trata de un problema serio se debe buscar ayuda de un profesional. Pero cuando se trata de inconvenientes que surgen, y no queremos vernos decaídos y malhumorados durante días o entrar en una mala racha, lo mejor es centrarse en aquellas cosas que se pueden hacer para mejorar nuestro estado de ánimo y seguir adelante.
Cómo superar un mal día:
En este artículo, voy a compartir algunos tips sobre cómo superar un mal día. En especial para evitar entrar en el bucle de la negatividad y por consiguiente que el mal día se pueda convertir en mala semana o mala racha.
La vida es un 10% lo que te ocurre y un 90% cómo reaccionas a ello.
Charles Swindoll
Esta frase de Charles Swindoll sugiere que nuestra felicidad depende de nuestra actitud ante la vida. Los eventos negativos son inevitables, pero nuestra felicidad depende de cómo respondamos a ellos.
¿Qué hacer si he tenido un mal día?
Identifica lo que pasa
Cuando sientas que has tenido un mal día, es esencial tomarte un momento para reflexionar sobre lo que sucede. ¿Qué ha desencadenado ese sentimiento? ¿Ha sido una situación específica en el trabajo o algo en tu vida personal? Identificar la causa te ayudará a abordar el problema de manera más efectiva.
Acepta
Sobre todo acepta tus emociones. No intentes reprimir tus sentimientos negativos. Permítete sentirte triste, enfadado o frustrado.
Es importante reconocer que todos tenemos emociones aflictivas (que no negativas porque algo te están queriendo decir) de vez en cuando. Es normal sentirse mal a veces. No te machaques por sentirte mal.
Aceptar tus emociones te permitirá lidiar con ellas de manera más saludable.
Encuentra apoyo
Busca el apoyo de los demás. Pide ayuda. Es importante recordar que no estás solo y que a menudo nos pasamos de fuertes. Nos cuesta pedir ayuda tal vez porque nuestro impulsor se fuerte está muy acusado.
Habla con un amigo o familiar sobre lo que te está pasando.
A veces, simplemente hablar con ese amigo o ser querido puede aliviar el peso emocional de un mal día. Compartir tus sentimientos te ayudará a sentirte apoyado y comprendido.
Conecta con algo positivo
Haz algo que te guste. Dedica un tiempo a hacer algo que te haga sentir bien, como escuchar música, leer, ver una película o pasar tiempo con tus seres queridos.
Hacer algo que te guste puede ayudarte a relajarte y a olvidarte de tus problemas.
Cuida de ti mismo. Duerme lo suficiente, come sano y haz ejercicio.
Cuidar de tu salud física y mental puede ayudarte a sentirte mejor.
¿Qué hacer después de un mal día en el trabajo?
Desconecta del trabajo
Cuando has tenido un día difícil en el trabajo, es crucial desconectar una vez que termina tu jornada laboral. Evita llevar el estrés y la negatividad a casa contigo. Si te cuesta horrores un anclaje de PNL en 2-3 sesiones de coaching conmigo lo solucionarán.
Practica el autocuidado
El autocuidado es esencial después de un mal día de trabajo. Tómate un baño caliente, lee un libro que te guste, medita o realiza cualquier actividad que te ayude a recargar tus energías y liberar el estrés acumulado.
Planifica para el día siguiente
Prepararte para el día siguiente puede ayudarte a sentirte más en control. Haz una lista de tareas y objetivos que quieras lograr, lo que te permitirá abordar el nuevo día con una mentalidad positiva y organizada.
Planear el mañana es un esfuerzo noble; luchar por él hoy es aún más valiente.
Ann Brashares
¿Cómo hago para dejar de tener un mal día?
Si estás teniendo un mal día, hay algunas cosas que puedes hacer para mejorar tu estado de ánimo:
Céntrate en las cosas buenas de tu vida. Todos tenemos cosas por las que estar agradecidos. Céntrate en las cosas buenas de tu vida y deja de lado las cosas negativas.
Haz algo que te haga feliz. Haz algo que te guste y que te haga sentir bien. Esto podría ser algo tan simple como escuchar música, leer, ver una película o pasar tiempo con tus seres queridos.
Ayuda a los demás. Ayudar a los demás puede ayudarte a sentirte mejor contigo mismo y con tu vida.
Practica la gratitud. La gratitud es una poderosa herramienta que puede ayudarte a mejorar tu estado de ánimo y tu bienestar. Tómate un tiempo cada día para pensar en las cosas buenas de tu vida y estar agradecido por ellas.
Siguiendo estos tips, podrás superar los malos días y empezar de nuevo con buen pie.
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